EL PROYECTO

Nació en 2015 como una iniciativa del Ensamble Cellos Prieto, para crear un encuentro de violonchelistas en la ciudad de Quito y ofrecer una serie de conciertos.

La favorable acogida por parte del público y los participantes impulsó a establecer un festival anual, el “Festival Quito Cellos”, cuya primera edición se llevó a cabo en 2016.

En julio de 2017, se realizó la segunda edición del Festival y en julio de 2018, se llevó a cabo la tercera edición del Festival, la cual contó con el Aval Cultural del Ministerio de Cultura y Patrimonio del Ecuador.

En agosto de 2019 se lleva a cabo la cuarta edición del Festival Quito Cellos, como parte de los Festivales de la Convocatoria Pública 2018-2019 impulsada por el IFAIC.

Contará con invitados internacionales, músicos de importante trayectoria, intérpretes de diferentes partes del país y profesionales comprometidos con la difusión de la música para ensamble de violonchelo.

ORGANIZADORES

ENSAMBLE “CELLOS PRIETO”

Cellos Prieto

El ensamble comenzó su actividad con el nuevo milenio motivados por el violonchelista mexicano Carlos Prieto. Ha participado en importantes conciertos dentro y fuera de Ecuador como el Festival Bach en Trujillo, Perú en 2005 y 2011; y el Festival de Música Sacra en Popayán, Colombia en 2008. Sus conciertos se han enriquecido con la participación de distinguidos violonchelistas invitados. La versatilidad del instrumento les ha permitido abarcar diversos repertorios que van desde la música barroca hasta el metal y la música tradicional ecuatoriana. Fieles a su compromiso con la educación musical y la cultura del país, desde 2016 se encargan del Festival Quito Cellos.

La comisión organizadora del Festival Quito Cellos está conformada por Elsa Erazo, Iván Fabara y David Naranjomúsicos comprometidos con la actividad cultural y artística del país, quienes año tras año, con la colaboración de personas y entidades comprometidas con estas actividades, han logrado que el Festival Quito Cellos sea un espacio de encuentro donde el compartir entre músicos profesionales y estudiantes constituye una experiencia importante para las nuevas generaciones de violonchelistas.